
Julián no creyó reencontrarse de aquella forma con René y menos esa noche, ni en aquella ciudad extraña, la cena en la que ambos habían coincidido era una especie de reunión entre varios amigos, un conocido de René lo había invitado, de igual manera llego Julián. Se vieron se reconocieron y no se quisieron separar en toda la noche. Se contaron lo que había pasado en sus vidas. René no pudo evitar ver las miradas lujuriosas que un tipo desconocido enviaba a Julián y como este huía de ellas, un par de veces el sujeto se acerco a Julián, todas esas veces lo rechazo, se sintieron un tanto incómodos y decidieron abandonar la reunión, juntos.
Se detuvieron en la entrada del lugar unos segundos a besarse, ninguno de los dos advirtió la presencia del desconocido acosador, mientras caminaban por una callecita el acosador se acerco y sujetó del brazo a Julián, René que de inmediato noto aquel acto, seguido del un gemido sordo de Julián, enfrento a aquel acosador, que no venia solo:
—¿Qué quieres?...—
—tu no te metas provinciano... deja que el chico citadino se valla a casa acompañado de alguien a su altura...—
—¿y crees estar a su altura?— exclamo René un tanto irritado
—No tiene importancia, René, vámonos— exclamo Julián liberándose de su agresor
—ok, vamos— acepto René, mientras rodeaba con su brazo a Julián
— ¿estas seguro que prefieres a un provinciano, que no sabe que es la ciudad, a mi que soy todo un hombre citadino y cosmopolita?...— exclamo el agresor
—¡No gracias!— exclamo Julián mientras se alejaba abrazado de René
—yo lo reconsideraría, no todos los días se consigue alguien como yo— dijo el agresor tomando de nuevo del brazo a Julián
—él ya escogió, y no te escogió a ti... dijo que no— exclamo fúrico René
—eso es por que no lo sueltas ni un segundo...—
—no, él ya tomo su decisión... acéptala—
El agresor tomo de nuevo a Julián del brazo, y su acompañante se abalanzo contra René, lo retuvo y Julián intento liberarse de aquel, enfurecido René golpeo al acompañante, un golpe bajo y un puñetazo en la nariz fueron suficientes para deshacerse de este, rápidamente se acerco al agresor que forcejeaba con Julián y enérgica, pero suavemente, aparto a Julián y golpeo al agresor en la cara, el cual lo obligo a dar un paso hacia atrás, después de comprobar que la sangre provenía de su nariz se abalanzo contra René, el cual hizo caso omiso a las suplicas de Julián; 'que no lo hiciera, que era innecesario y no valía la pena';
—si este hijo de puta no entiende por las buenas, lo hará por las malas...— exclamo René acercándose de nuevo al agresor, el cual envío un contra ataque muy certero, un fuerte puñetazo en el ojo derecho de René, el cual lo paralizo por un segundo, pero aun así envistió al agresor con un par de golpes mas, Julián no sabia que hacer y en ese momento noto la ausencia del acompañante del agresor; justo en se instante vio como René noqueaba al agresor dejándolo en el suelo, mientras veía como el acompañante regresaba con dos sujetos mas, rápidamente René tomo de la mano a Julián y ambos huyeron, en dirección contraria, después de correr algunos minutos y tras asegurarse que los habían perdido se detuvieron en la una pequeña banca, donde en horas normales, los autobuses se detienen.
Julián observaba a René sentado en la banca con la cabeza hacia atrás, estaba adolorido y por obvias razones, Julián no sabia que hacer, se acerco a él, tomo su mano, que aun conservaba algo se sangre en los nudillos, y la beso, después se sentó en sus piernas.
—gracias...—
—no tienes nada que agradecer— exclamo René acariciando la cara de Julián, el cual rápidamente acerco sus manos a la cara de René y levemente rozo su labio superior que aun sangraba un poco, con los dedos toco la hinchazón del ojo:
—Habrá que ponerte un bistec o algo en ese ojo...— rápidamente se retiro la corbata del cuello y la humedeció con un poco de agua de una botella que René sostenía en las manos
—¿que haces?... arruinaras tu corbata...—
—y tu casi arruinaste tu cara por mi... es lo menos que puedo hacer... a demás... ¿que harías sin tu preciosa cara?—
— ¿lo dices en broma?—
—sabes que no... Siempre me...—
—no lo digas ¡lo sé!...—interrumpió poniendo delicadamente su dedo índice en los labios de Julián —y ya deberías saber que es reciproco... mírame peleándome como niño de secundaria por ti—
—gracias de nuevo...— dijo Julián sonrojándose un poco — espero tus manos estén bien... no quiero arruinar tu carrera... como músico supongo que debes usar mucho las manos...
—no necesito la música, si puedo tenerte todos los días así... –
Julián se sonrojo de nuevo y sonrío dulcemente a René, se besaron.
Después de un rato y cuando ambos se recuperaron del susto, y recobraron el aliento, detuvieron un taxi y pasaron la noche en el hotel donde Julián se hospedaba, donde este curo las heridas de René y durmieron abrazados; indudablemente aquella noche seria inolvidable.
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